La relevancia de emplear materiales didácticos en la educación infantil reside en la amplificación de la atención mediante estímulos visuales. En este contexto, se diseñaron lentes locos, con el propósito de dirigir la atención del alumno hacia el educador de una manera lúdica. La creación de entornos cómodos y divertidos se erige como un factor crucial para propiciar un aprendizaje significativo.